- Área: 260 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Alexandre Zveiger
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Proveedores: Miele, 5 Stelle SA, Catalano, Flaminia, Jacuzzi, Porcelaingres GmbH
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Nuestro diseño es una construcción articulada para el disfrute de los espacios durante los años venideros.
Desde lejos, el edificio es un marcador en el paisaje, expresa un significado ya sugerido por su contexto. De cerca, es una colección de muchas cosas y desde el interior, un mundo, que cambia con el paso de las horas y los días del año.
El diseño es como una constelación de puntos, la luminosidad de cada uno que define nuestras prioridades, que corresponde a las ambiciones de quienes habitan y es una interpretación de los espacios que abrazan las alegrías de la vida.
Hemos construido un lugar para el presente que proyecta el pasado en la memoria y mira hacia el futuro: la memoria de paisajes prístinos donde los edificios de piedra locales tuvieron que resistir hasta la eternidad, protegiendo a los habitantes; cuando los gestos fueron utilizados con moderación para concentrar la fuerza. Ahora, responden a una percepción diferente, quizás más evolucionada, para adaptarse a la velocidad de la vida.
Sin embargo, el objetivo final de un espacio sigue siendo brindar comodidad a sus habitantes. Esto para nosotros representa el impulso hacia el futuro; trabajando para mejorar la calidad de vida y creando un lugar de energía positiva, donde el hombre es el protagonista en encontrar la manera de convertirse en una mejor persona.
La construcción se utiliza como vivienda primaria. Está diseñado como un volumen encerrado por un conjunto de sectas de hormigón. Comenzando como un cubo y una planta cuadrada, los muros de hormigón se desplazan en tres dimensiones para abrir el espacio hasta el paisaje alpino, manteniendo la privacidad. Protege a los habitantes de la vista de los vecinos, pero tiene una perspectiva generosa, ya que el paisaje se convierte en parte de la vida cotidiana.
La planta de la casa está escalonada por un piso de nivel medio, lo que permite que la casa se adhiera a la suave pendiente del terreno. Al sur, un sistema de doble escalera nos lleva a las terrazas de la cocina y la sala de estar. Este aspecto subraya la importancia de la relación entre esta nueva presencia y las construcciones de piedra tradicionales de la región donde las escaleras externas ofrecían acceso al nivel del piso superior.
El cubo, el elemento primordial de este nuevo organismo en el cual vivir, es el lugar de la calma y el punto de apoyo de la colina. Sus muros de hormigón son fragmentos, separados de las murallas del castillo medieval de Bellinzona. Es nuestro hogar ideal, un recinto que se abre al contexto y lo respira, haciéndonos parte de estos maravillosos alrededores.
El espacio se dilata a través de diversos horizontes, en diferentes direcciones, todas pensadas por el diseño y por los detalles cercanos, como el árbol o las enredaderas de los jardines de los vecinos.
La arquitectura tiene sus raíces en el lugar donde nace y define el tiempo que corre en nuestros sentidos. Cambia y crece con nosotros. Nos supera y se lo regalamos al futuro. Cada casa construida con amor nunca dejará de sorprendernos, ayudándonos y creciendo con nosotros y con aquellos que nos seguirán.